miércoles, 5 de octubre de 2011

Gerardo Grande


Gerardo Grande




NIÑOS RUPESTRES DEL FUTURO

Un asteroide en mis pupilas danza como velero perdido en las nubes del mundo  
baila con la orquesta que ejecuta sobre tus párpados un temblor de alas
bajo un árbol de hojas azules y gatos eléctricos   Caminamos sobre pupilas muertas  
Sobre asteroides envejecidos que enloquecen para siempre   Caminamos en la noche que es la misma noche desde hace varios años en la ciudad de México   y la boca se nos llena de peces voladores y animales invisibles pero gigantes

Nos perdemos en el cuerpo putrefacto de la ciudad

Nuestros peces se estrellan contra edificios androides que un día despertarán 
miraremos sus ojos/ventanas de luciérnagas de hombres luciérnagas de mesas luciérnagas
de papeles luciérnagas de oficinistas luciérnagas   Nosotros seguimos caminando   somos el suspiro de un fantasma de seis metros que mete su lengua por nuestros oídos   que nos mete el dedo por la nariz para rasparnos el cerebro y nos lame y peina a su gusto   un fantasma viejo que recorre los nuevos años por la ciudad de México   que nos hace volver a nuestras casas a pie y por el camino más largo
de pensar en el próximo poema   de creer que la vida es una hoja seca olvidada por el otoño
y sentir unas ganas incontrolables de pisarla hasta terminar con la suela de nuestro zapato

Un asteroide perdido en  mis pupilas   en más de cien millones de pupilas
un fantasma que poco a poco nos raspa el cerebro
edificios androides que un día despertarán         
zombies caminando por la mismas noches desde hace muchas noches
pero ahora peces que vuelan de nuestros labios   estampidas de animales invisibles y gigantes sobre asteroides enloquecidos
de nuestra boca nacen constelaciones que son laberintos donde se pierde el tiempo
de nuestra boca nacen niños del futuro como bombas de otros ritmos que explotarán sobre tus pasos
Los niños rupestres del futuro   miles de relámpagos que cayeron a la tierra y su reflejo aún lo sueñan aves desconocidas
Niños rupestres   disparamos un revolver futurista que se mira al espejo y se multiplica al infinito

Los niños rupestres del futuro   alaridos del dirigible que se robará al mundo la madrugada que los edificios tiemblen y se desprendan del suelo para sacudirse el polvo de los hombres
Porque ya es inevitable mirarse las manos y encontrar las rutas del fantasma que camina en nuestro cuerpo
Porque tenemos un asteroide desesperado en las pupilas         
                                                      y un acróbata en ellas vigila el universo.

Gerardo Grande. Ciudad de México. 1991.
Ha publicado en varias revistas del país, entre ellas se encuentran: Trifulca, Mantarraya y el suplemento Piedra Papel y Tijera de la revista La Piedra. Así como en antologías de poesía como Los Vali3nt3s C3r36ral3s y las flor3s 6inarias 6ajo el arcoíris p3rp3tuo y la selección de 30 poetas nacionales, hecha por la UNAM para su revista Punto de Partida.
Ha participado en festivales de poesía en Mazatlán, Aguascalientes, Cuernavaca, Puebla, Tijuana y Distrito Federal.
Tiene publicada una plaquette híbrida titulada “Circulo de animales invisibles”. Es fundador del proyecto de intervención en espacios públicos Orquesta Eléctrica y Cartonera. Y es miembro organizador del Festival Subterráneo de Poesía, festival donde convergen poetas de América y Europa. En 2011 gano el curso-beca impartido por la Fundación para las Letras Mexicanas, que se llevó a cabo en la ciudad de Monterrey.